Que la principal oposición venga del vice no es bueno para el gobierno.
En medio de acusaciones de corrupción y evidencias que pasito a pasito, se van acercando al vicepresidente al Señor Vidrio no le quedó más que lanzar la pelotita al Licenciado Presidente.
La presentación del presupuesto general del Estado sirvió para que JG acuse a Lenín, entre otras muchas cosas, de manipular las cifras económicas y así tratar de desviar la atención de las últimas evidencias del caso Odebrecht, obviamente con el apoyo de Correa.
En esa situación, a Moreno la opción que le está quedando si pretende gobernar y concluir su mandato es pedir la renuncia a Glas, pero aún así, JG constitucionalmente no estaría obligado a aceptarla según expertos consultados por diario El Universo.
Y cómo sabemos que Glas se aferra al poder como garrapata y a menos que tenga un baby shower en Miami, no dejará la vicepresidencia, ¿qué le queda a nuestro señor Don Licenciado Presidente Lenín Cabecita Plateada Moreno?
A Lenín le quedaría hacerle la ley del hielo a Glas, no pararle bola y quitarle responsabilidades, excluyendolo del gobierno. Encargarle la secretaría del Raskingball y principalmente pedirle que no use recursos del Estado para defenderse de las acusaciones de corrupción. Que se vaya a cazar tilingos mientras el presidente cumple las funciones para las cuales fue elegido.
Y aunque Lenín no le exija la renuncia a Glas, por decencia el Señor Vidrio debería renunciar, porque si no va a apoyar al presidente no está cumpliendo con su labor. Pero como ya lo sabemos, Glas de decente no tiene nada.
JG se escuda en que el país eligió un proceso, a Lenín y a Glas en conjunto, pero eso en la práctica no es así, el país eligió a un Presidente que está sobre un vicepresidente que se supone debe apoyar al primero y que si no le gusta debería renunciar, sino, el vice se convertiría en un golpista más de los que tanto criticaba en el anterior gobierno.
(O)