QUITO — El Consejo Nacional Electoral (CNE) ha rechazado la solicitud de la alianza Revolución Ciudadana-Reto para anular cerca de 1.800 actas de la segunda vuelta presidencial, en la que Daniel Noboa se impuso con el 55,6% de los votos, según reporta El Comercio. El informe jurídico concluyó que no existen fundamentos legales ni técnicos para abrir las urnas, ya que el resultado “no cambiaría, ni aunque se contaran con lupa, péndulo o rosario”.

Sin embargo, fuentes internas del CNE, que pidieron no ser identificadas por temor a ser reasignadas a supervisar juntas receptoras en Galápagos, revelaron una razón más contundente y menos jurídica: Álvaro Noboa, padre del actual presidente, aún no termina de contar sus votos de las elecciones de 2007, donde perdió contra Rafael Correa “por muy poco, según él”.

“Está revisando cada acta con una lupa. Literal. Hasta se compró un microscopio porque cree que los votos por él están escritos con tinta invisible”, confesó una fuente. “No podemos iniciar un nuevo reconteo mientras el señor Noboa padre no termine el suyo. Sería irrespetuoso interrumpir su proceso de duelo electoral, que al parecer entra en su fase final… desde hace 18 años”, añadió.

Mientras tanto, Luisa González ha denunciado fraude y exigido la apertura de urnas. Pese a presentar más de 15.000 actas con inconsistencias, el CNE mantiene que eso “no justifica mover un solo sello de las cajas electorales, ni un solo cabello de los custodios”.

González anunció que apelará ante el Tribunal Contencioso Electoral, aunque admitió que sus probabilidades de éxito son similares a las de Guillermo Lasso ganando en 2029. “Si él no ha aceptado su derrota de 2007, ¿cómo esperan que yo acepte la mía de 2025?”, expresó.