La presión ejercida por los medios de comunicación italianos, secundados por los británicos que no tragan al uruguayo del Liverpool, ya ha surgido efecto y la FIFA abrirá una investigación al delantero charrúa. Piden que la FIFA sancione a Luis Suárez (del codazo de Chiellini no hablan, claro).
Suárez podría ser sacrificado en caso de que se descubra que tiene rabia, sin embargo el jugador habría declarado que tiene todas sus vacunas al día. Para Uruguay sería un golpe tremendo que no pudiera contar con su goleador en el partido de octavos que deben disputar en Río de Janeiro el 28 de junio en Maracaná, seguramente contra Colombia si se cumplen los pronósticos.
