Nada y ¿tú qué más ve?, Nada ve ¿y tú?, Aquí, ¿y tú, qué haces?, Nada acá ¿y tú qué más ve?…
Dos jóvenes quiteños han pasado todo el día preguntándose «¿Qué más?» Sin recibir respuesta afirmativa.
Sociólogos expertos han estudiado el caso, (Nota del editor: suponemos que a eso se dedican los sociólogos, bueno, ni idea) y han determinado que al no tener nada interesante que responder, los jóvenes responden con la misma pregunta, iniciando así un bucle infinito de preguntas.
La solución según los expertos es hacer algo interesante en el día, cómo iniciar un proyecto, leer, o al menos ver una serie en Netflix para que tengan algo interesante que contar.