MIAMI, FL — El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, celebró este lunes el inicio de la “Race Week” de la Fórmula 1 en Miami, convencido de que el evento había sido organizado para rendir tributo a la “raza americana”.
“Finalmente, un reconocimiento oficial a la grandeza de nuestra raza”, publicó Trump en Truth Social, junto a una imagen de un monoplaza decorado con banderas estadounidenses y un águila. “Miami demuestra una vez más que, pese a ciertas zonas, sigue siendo un gran ejemplo de patriotismo.”
Fuentes cercanas confirmaron que Trump, visiblemente emocionado, ya había comenzado los preparativos para desfilar en el paddock con una capa de estrellas y rayas, antes de ser informado de que “Race Week” se refiere exclusivamente a una serie de eventos automovilísticos, y no a un festival étnico-nacionalista.
Tras recibir la aclaración, Trump sugirió públicamente que la Fórmula 1 debería “revisar el lenguaje de sus eventos para evitar confusiones patrióticas legítimas”, proponiendo rebautizar la semana como “American Race Appreciation Week”.
Los organizadores del Gran Premio de Miami emitieron un comunicado urgente recordando que “Race Week” está relacionado con carreras de coches conducidos por pilotos de más de 20 nacionalidades distintas, muchos de los cuales no saben quién es Donald Trump ni les interesa averiguarlo.
Trump, sin embargo, confirmó su presencia en el evento, prometiendo ondear “la bandera más grande jamás vista en una pista de carreras” y cantar espontáneamente el himno nacional, “en honor a todos los pilotos estadounidenses, pasados, presentes y futuros, y a los que aún no saben que lo son”.
Expertos internacionales advirtieron que esta podría ser la primera vez que un evento de Fórmula 1 necesite un equipo de traductores, un departamento de control de daños y un manual de primeros auxilios diplomáticos solo para recibir a un invitado.