Quito — En lo que analistas políticos definen como «una jugada maestra» , el presidente Daniel Noboa firmó un decreto que convierte oficialmente la bandera de Ecuador en completamente morada. ¿La razón? “Para que los correístas sigan llorando por los colores de la ex bandera tricolor y no por el desempleo, la inseguridad o que no tenemos plata ni para tiza en las escuelas”, afirmó el mandatario con una sonrisa entre irónica y maquiavélica.

La medida llega tras días de furia en redes sociales por un video oficial donde el azul de la bandera del Ecuador parecía sospechosamente lila. En lugar de desmentir o ignorar la polémica, Noboa optó por “darles de qué hablar hasta que se cansen o se olviden de revisar los negocios de la familia Noboa con el estado”.

El correísmo, fiel a su guion, ya prepara una demanda en la Corte Constitucional por “lesa tricolor”, mientras en Carondelet evalúan si cambiar también el escudo por el logo de ADN o algún stikcer de WhatsApp. “Estamos explorando un cóndor en NFT o algo más interactivo para conectar con los jóvenes”, dijo una fuente.

Por lo pronto, el país sigue igual, pero ahora con más morado… y menos atención a los problemas de fondo.