El señor don licenciado presidente le dio a Walter Patricio Arízala Vernaza, alias Guacho, 10 días para que se entregue a la justicia.
El líder de la organización narcoterrorista que opera en la frontera norte y principal señalado por los atentados terroristas en San Lorenzo, provincia de Esmeraldas, es el hombre más buscado de Ecuador y Colombia.
Con la ternura que le caracteriza, desde Manabí el mandatario ecuatoriano dijo: «Damos 10 días para que se nos entregue al Guacho, a ese criminal inhumano, que se entregue a la justicia o que caso contrario acompañe a nuestros queridos hermanos en su tránsito, pero por supuesto, con diferente dirección”
Con esto el presidente Lenín Moreno le dió una oportunidad a Guacho de entregarse antes de que le den el «vire». Pero, por qué hace esto Lenín cuando está claro que los terroristas no están dispuestos a terminar este conflicto de forma pacífica.
El mismo presidente recalcó el pasado viernes 13 de abril que no hubo voluntad de parte de los secuestradores para entregar al equipo periodístico con vida, incluso hasta este momento la disidencia de las FARC liderada por Guacho no se mueatra dispuesta a entregar los cuerpos de los periodistas asesinados.
Decir que Ecuador es un país de paz es hermoso, nos da esperanza, pero no podemos estar tranquilos mientras en la frontera terroristas están matando a sangre fría a nuestros compatriotas.
Las primeras 12 horas que Lenín dio a los secuestradores para entregar pruebas de vida de los periodistas es hasta un punto entendible, pero que se siga dando oportunidades a Guacho no hace mucho sentido. (O)