Quito — En un arrebato de nostalgia democrática, el exvicepresidenciable Andrés Páez reapareció esta semana frente al Consejo Nacional Electoral (CNE), exigiendo un reconteo voto a voto de las últimas elecciones. Testigos afirman que, armado con una pancarta descolorida y una megafonía que aún reproducía consignas contra el “fraude electoral”, Páez clamaba por justicia mientras intentaba conectarse a un Facebook Live que ya nadie veía.
“¡No nos moverán hasta que se cuente cada voto!”, gritaba, aparentemente sin notar que han pasado ocho años desde aquella contienda en la que Lenín Moreno fue declarado presidente con el 51,16% de los votos, frente al 48,84% de Guillermo Lasso, su entonces compañero de fórmula.
Fuentes cercanas aseguran que el político habría confundido una reunión de exalumnos con una vigilia electoral. “Estaba emocionado, pensó que era 2017 de nuevo. Incluso pidió un tarro de Nutella y preguntó si ya habían instalado la pantalla gigante para mostrar las pruebas del fraude”, relató un vecino del sector.
No es la primera vez que Páez protagoniza escenas similares. En 2017, lideró protestas frente al CNE, instalando un campamento improvisado donde exigía transparencia en el proceso electoral y amenazó con quemar Quito si no le prestaban atención.
Al cierre de esta edición, Andrés Páez ha sido persuadido de regresar a casa, tras ser informado de que el país ya ha tenido dos presidentes desde su última protesta. Se rumorea que planea una nueva manifestación en la tribuna de los Shyris, aunque aún no se ha enterado que en el lugar de la tribuna ahora hay un bulevar.