El presidente del CNE ha tenido unos días muy difíciles, tanto opositores como oficialistas han cuestionado su labor.
Se vio a Juan Pablo Pozo, presidente del máximo rector electoral del país, consumiendo chocolates a escondidas antes y después de cada una de las cadenas nacionales en las que informaba como avanza el conteo de los votos y despejaba dudas de los periodistas.
Personas cercanas a Pozo recuerdan que cuando él era niño sufrió un grave caso de adicción a los chocolates y al parecer la presión de la que está siendo víctima por la demora en la entrega de los resultados electorales definitivos le ha llevado a recaer en esta práctica.
No fue suficiente con que los opositores a Correa digan que hay fraude, ahora los mismos correistas dicen que Lenín debía ganar en primera vuelta y que el CNE no hizo bien su trabajo, obviamente esta circunstancia le está causando estrés a Pozo.
Para que los niños con adicciones tengan futuro, todo todito… pic.twitter.com/2vlI5gUtkU
— EM./news (@elmercioec) February 13, 2017