Gobierno dice que la economía esta mejor que el anterior año, cuando estuvimos a oscuras

Septiembre de 2025 llega con cifras que, en apariencia, hacen brillar la economía ecuatoriana: un crecimiento del 10% en ventas totales respecto al mismo mes del año anterior. Sin embargo, como suele ocurrir en esta tragicomedia nacional, la celebración no es tan clara ni tan brillante. ¿Qué pasa cuando nuestra comparación se hace con un septiembre 2024 marcado por apagones que dejaron a la economía a oscuras? Ahí es cuando el chiste deja de ser gracioso y empieza a ser una broma pesada.

La tabla oficial nos dice que las ventas totales subieron de $18,680 millones a $20,555 millones, un 10% arriba. Las ventas locales también se inflaron un 9%, y las exportaciones ¡ni se diga! Subieron un 16.6%. Todo un motivo para que el ministerio de economía se ponga a celebrar como si Ecuador hubiera descubierto el maná en medio del Amazonas. Pero, justo cuando queremos sacar las copas para brindar, nos encontramos con un meme de la cuenta “La Contra” que pone todo en perspectiva: la base de comparación fue un septiembre 2024 golpeado por apagones que le hicieron perder más de $360 millones a la economía. O sea, celebrar el crecimiento de este año es como aplaudir porque después de caerte de un segundo piso, ahora al menos no estás en el sótano.

El absurdo es digno de una telenovela de horario estelar. Imagínese un mago mediocre haciendo su truco: “¡Miren, apareció un conejo!” Pero todos sabemos que el conejo estaba congelado en la jaula del aprendizaje del año pasado, cuando los apagones apagaron mucho más que las luces, apagaron negocios, tiendas y ventas. Este crecimiento es menos un logro y más una recuperación de la caída libre que sufrimos hace un año. Es como ese momento incómodo cuando te felicitan por haber dejado de enfermarte después de una salmonelosis: claro que parezco fuerte, pero es que casi muero.

Para los amantes del humor económico, esto es como si Ecuador festejara un récord en ventas… porque el año pasado el sistema eléctrico se tomó vacaciones indefinidas. Ahora que logramos prender de nuevo hasta un foco chorreado, ¡vaya mérito! ¿Qué sigue? ¿Celebrar récord de ventas en 2026 porque la gente ya no muere de sed, que fue el verdadero drama pasado?

Si de verdad queremos celebrar, esperemos a que el crecimiento sea consistente, real, y no producto de comparativos con meses marcados por crisis evitables. Que la economía crezca porque las políticas públicas funcionan, no porque el año pasado el desastre fue de novela barata. Sería una buena idea que el Gobierno también se ponga a trabajar en evitar los apagones y en crear un ambiente donde los negocios puedan prenderse por mérito propio, no por recuperación de apagones. Mientras tanto, celebremos con humor, pero ojo: no vendamos espejismos en lugar de resultados.

Y así, entre luces que se apagan y se prenden, el Ecuador sigue celebrando sus record “eléctricos” en ventas, recordando que a veces crecer es simplemente no estar tan abajo… y eso, señores, no es para tirar cohetes, sino para encender las alarmas.