Efraín Fuerez fue obligado. Eso dicen. Lo obligaron los dirigentes, lo manipularon, lo arrastraron contra su voluntad. Es la mentira perfecta: niega su agencia, confirma prejuicios, absuelve al gobierno. Y a muchos les funciona porque les falta precisamente lo que a Efraín le sobró: conciencia.
Lástima que sea completamente falsa. Su esposa, María Guitarra, salió públicamente a aclarar que nadie obligó a su marido a protestar. Más aún: pidió que la gente continúe luchando por lo que él creía, por la liberación de los detenidos en Otavalo, honrando su memoria y su causa[1][2]. Efraín Fuerez murió de un balazo durante el paro nacional, y los verificadores de hechos confirmaron que la narrativa de la «esposa manipulada» era completamente falsa.
¿Y saben qué pasó después? A un montón de gente le importó un carajo. El video falso sigue replicándose, avanzando más rápido que la verdad, porque la mentira les gustaba más[3][4][5]. Porque confirmaba lo que ya querían creer. Porque es más cómodo culpar a «los indios manipuladores» que aceptar que un gobierno mediocre empujó a miles a las calles y que los militares respondieron con balas[6][7][8].
El tuit que Radio Centro nunca borró
El 1 de octubre, la cuenta @radiocentroec publicó un tuit sin una sola fuente primaria que lo respaldara:
«En un video que circula en redes sociales, la viuda del manifestante fallecido durante las protestas en Imbabura responsabilizó a los dirigentes indígenas por la muerte de su esposo. Según el audiovisual, su pareja fue presionada para participar en las movilizaciones, lo que lo expuso a riesgos innecesarios y derivó en su deceso.»[3]
Sin enlace verificable. Sin prueba. Sin vergüenza.
María Guitarra tuvo que desmentirlo públicamente en APK TV: «Nadie nos obligó. Él fue a luchar por justicia para el pueblo de Otavalo y por la liberación de los detenidos de las comunidades»[1]. La periodista Karol Noroña confirmó en BN Periodismo que Efraín Fuerez era dirigente comunitario, había protestado en 2022 y ejercía su derecho constitucional a manifestarse[2].
¿El resultado? El tuit sigue ahí. El video falso sigue circulando. Sin rectificación. Sin disculpas. Sin consecuencias[3][4]. Porque para algunos medios afines al gobierno, sostener la narrativa vale más que decir la verdad. Y para muchos de sus seguidores, el prejuicio pesa más que los hechos documentados.
La manipulación de la manipulación: cuando ni la evidencia alcanza
Lo más perverso: cuando la evidencia desmiente el bulo de raíz, no lo aceptan. En lugar de reconocer el error, inventan nuevas capas de mentira: «La viuda fue manipulada». «Le dijeron qué decir». «Actuó bajo presión de los dirigentes». «El video es montaje»[4][5].
Es la manipulación de la manipulación. Un bucle infinito donde la mentira siempre encuentra salida, sostenida por el sesgo cognitivo y el racismo estructural que atraviesa este país.
Aceptar que Efraín Fuerez protestó por convicción propia implicaría admitir tres cosas incómodas:
- Que los indígenas no son seres sin criterio, sino ciudadanos con conciencia política[1][2].
- Que la protesta es legítima y responde a un descontento social real[9][10].
- Que el problema real no son los dirigentes indígenas, sino las políticas de este gobierno y la represión militar que mata[6][7][8].
Y eso, para quienes viven en su burbuja de privilegio, es inadmisible.
El contexto que se niega: el paro va más allá del diésel
Mientras el país se entretiene discutiendo si Fuerez fue «obligado» o no, se evita hablar de lo fundamental. Porque aunque el alza del diésel fue la chispa, el descontento con este gobierno es profundo y acumulado[9][10].
Efraín Fuerez murió por heridas de bala disparadas presuntamente por militares durante la represión estatal contra manifestantes. La Fiscalía investiga el uso ilegítimo de la fuerza[6].
El diésel fue solo la gota que derramó el vaso. El precio subió y golpeó duro a transportistas, agricultores y comunidades rurales. Pero las demandas son mucho más amplias e incluyen problemas estructurales: empleo precario, crisis en salud y educación, inseguridad, aumento del IVA, impactos ambientales y presión extractivista[9][10][11].
Los manifestantes denuncian el deterioro de servicios básicos, la precariedad laboral y la exclusión histórica que los ha llevado a este punto[9].
Se documentaron decenas de vulneraciones de derechos humanos: detenciones arbitrarias, agresiones a periodistas y persecución a líderes sociales[7][8][9].
El descontento social no es invención. Es un hartazgo colectivo que nadie quiere ver como real, porque reconocerlo complicaría demasiado el statu quo[8].
La estrategia del avestruz: negar la realidad
Los medios afines al gobierno y quienes nunca sufrieron precariedad prefieren creer que la gente sale a protestar «porque los obligan»[8][9].
Aceptar un descontento real implicaría cuestionar el modelo económico y admitir que este gobierno falla.
Prefieren un TikTok manipulado antes que la voz de una viuda honesta[1][3]. Prefieren un tuit sin fundamento antes que informes de derechos humanos[7][8]. Prefieren culpar a la CONAIE antes que preguntarse por qué los militares disparan a manifestantes[6][9].
Es la estrategia del avestruz: ocultar la cabeza para no ver la crisis. Porque admitirla implicaría cambiar algo, y eso no está en la agenda[8][9][10].
Lo que está en juego
Esto no es solo sobre Efraín Fuerez. Es sobre quién decide cómo contar la historia de Ecuador. Sobre quién tiene derecho a protestar sin ser criminalizado. Sobre si aceptamos que un medio mienta impunemente mientras el video falso sigue ganando terreno[3][4][5]. Sobre si permitiremos que el racismo estructural siga silenciando a quienes luchan[7][8][9].
María Guitarra no pidió conspiraciones ni mentiras. Pidió justicia por su esposo y que se siga luchando por las causas que él defendía: por la liberación de los detenidos en Otavalo y por la dignidad de los suyos[1][2].
Pero en un país donde la mentira corre en zapatillas y la verdad con muletas, ni siquiera eso parece posible.
Mientras unos ven marionetas donde hay dignidad, las balas siguen matando gente real por problemas reales que nadie quiere resolver. Eso no es narrativa: es tragedia.
Fuentes:
[1] Declaraciones María Guitarra, APK TV: https://facebook.com/APAKTV/videos/4135130429966707
[2] Entrevista Karol Noroña, BN Periodismo: https://facebook.com/bnperiodismo/videos/830411632881097
[3] Tweet Radio Centro, 1 oct 2025: https://x.com/radiocentroec/status/1973484535066026181
[4] Ecuador Chequea, Desinformación en crisis sociales: https://ecuadorchequea.com/las-crisis-sociales-son-un-terreno-fertil-para-la-desinformacion/
[5] Lupa Media, Desinformación electoral: https://lupa.com.ec/explicativos/desinformacion-electoral-ecuador-2025/
[6] Infobae, Fiscalía por agresión militar: https://www.infobae.com/america/america-latina/2025/09/29/fiscalia-investiga-la-muerte-de-un-manifestante-tras-difusion-de-video-que-muestra-agresion-militar/
[7] France24, Violencia estatal en paro: https://www.france24.com/es/américa-latina/20251001-disparos-detenciones-arbitrarias-e-intimidación-a-la-prensa-la-violencia-estatal-escala-en-ecuador
[8] Resumen Latinoamericano, Represión y manipulación: https://www.resumenlatinoamericano.org/2025/09/26/ecuador-crisis-social-represion-policial-y-manipulacion-informativa-en-medio-del-paro/
[9] Prensa Latina, Protestas más allá del diésel: https://publica.prensa-latina.cu/pub/ecuador-protestas-mas-alla-del-diesel
[10] Wikipedia, Manifestaciones en Ecuador 2025: https://es.wikipedia.org/wiki/Manifestaciones_en_Ecuador_de_2025
[11] GK City, Claves del paro de 2025 en Ecuador: https://gk.city/2025/09/23/claves-paro-de-2025-ecuador/