Correa no puede aceptar que perdió y utiliza los resultados de la consulta popular a su conveniencia, quiere hacernos creer que aún tiene fuerza en las masas pero lo indignante, lo indignante es que Correa tiene razón.
Votar en contra de la pregunta 4 que planteó la no prescripción de delitos sexuales contra menores es estúpido, decepciona y da miedo. ¿Cómo es posible tal fanatismo para estar a favor de los violadores? ¿Cómo es posible que la Revolución Ciudadana se sienta orgullosa de que la gente estuvo en contra de la niñez?
Correa en campaña trataba de ganar votos diciendo que solo busca el No en las preguntas 2, 3 y 6. El expresidente será cínico pero no estúpido, no podía pedir explícitamente que voten No en la pregunta 4, sin embargo, en las fotos sus coidearios muestran orgullosos sus papeletas en donde claramente se ve que en todas las preguntas votaron No, ¡En todas, incluida la 4!
A los revolucionarios les importa más su movimiento político y la «lealtad» al líder que el bienestar de los demás, tanto así es la fe ciega que lograron un promedio del 35% de la votación y por eso, que digan que la Revolución Ciudadana es la «mayor» fuerza política indigna pero también da miedo, porque son capaces de aceptar una «dictadura del amor» sin ningún problema.
Por eso era importante esta consulta, a pesar de que muchos políticos la utilizaron para figuretear, a pesar de que la Revolución Ciudadana se sienta ganadora, lo que demostró esta consulta fue que la mayoría no queremos caudillismo, no queremos un líder supremo que nos diga que debemos pensar.
Comienza una nueva etapa para el gobierno de Lenín Moreno, le dimos el beneficio de la duda y el voto de confianza, esperemos que como dice slogan de la presidencia, este sea «el gobierno de todos» pero que de verdad sea de todos y no como en la década pasada en la que el gobierno fue de todos, pero de todos los negocios que beneficiaron a los amigos y familiares de la revolución ciudadana. (O)