Argentinos celebran humildad del Papa Francisco con estatua de 50 metros

Buenos Aires, Capital Federal del Ego — En un emotivo gesto de profunda comprensión del mensaje evangélico de humildad, los argentinos anunciaron esta semana la construcción de una estatua de 50 metros del Papa Francisco, el mismo que pidió ser enterrado sin lujos, sin símbolos papales, y si era posible, directamente en una maceta de terracota al lado de un ficus.

“Él dijo que quería una lápida simple, una tumba en el césped, y cero ostentación. Así que nos pareció que lo más respetuoso era esta mole de concreto de medio estadio de alto, visible desde la órbita baja”, explicó Hernán Libonatti, vocero de la Comisión Nacional de Homajes Claramente Contradictorios.

La estatua, que se proyecta para 2026, incluirá altavoces de alta fidelidad que emitirán en loop frases de Francisco sobre la pobreza, acompañadas por una orquesta sinfónica en vivo y ocasionales efectos de humo místico. En la base habrá una tienda de merchandising llamada “FrancisShop”, con túnicas talla XL y termos mateados con la inscripción “El más humilde de todos, y argentino, papá”.

“Nos parecía una falta de respeto que el Papa más humilde de la historia muriera sin tener su propio coloso de 120 toneladas con iluminación RGB y un dron que le ponga la mitra todos los domingos”, agregó emocionado un concejal de Lomas de Zamora, mientras proponía un show de drones con forma de paloma para la inauguración.

Consultados sobre la contradicción entre el pedido explícito del Papa y la estatua estilo Godzilla, los impulsores del proyecto dijeron no ver problema: “Justamente porque él no quería esto, se lo hacemos. Es un homenaje a su coherencia, pobre”.

En el Vaticano, voceros señalaron que el Papa, al enterarse de la noticia, resucitó por unos segundos, suspiró, miró al cielo y murmuró “argentinos tenían que ser”. Posteriormente, pidió que su ataúd sea aún más simple, “tipo caja de zapatos, o bolsa reutilizable si se puede”.

Por lo pronto, el Ministerio de Turismo ya evalúa incluir la estatua en paquetes internacionales bajo el lema: “Vení a ver al hombre que no quería que lo vieras”. Se espera que la obra cueste lo mismo que un hospital, pero con mucha más humildad por metro cúbico.