Empleados descubren a última hora que sí les toca trabajar el jueves, pese a haber votado por Noboa

QUITO — A pocas horas del esperado feriado largo de Semana Santa, cientos de trabajadores ecuatorianos se quedaron en shock —y en la oficina— al enterarse de que el día libre del jueves 17 de abril, decretado por el presidente Daniel Noboa, era en realidad “recuperable”, lo que en términos laborales significa: “te lo presto hoy, me lo pagas con sudor luego”.

Aunque el decreto fue presentado como parte de una estrategia para impulsar el turismo y dinamizar la economía, muchos empleados se enteraron —a última hora y vía correos institucionales con tono de funeral— que sus empresas decidieron no otorgar el descanso o, en el mejor de los casos, cobrarlo más adelante en horas extras y jornadas extendidas.

“Yo ya tenía la maleta lista. Voté por Noboa porque daba feriados, no porque me los financiara con doble turno el lunes”, relató Karina, trabajadora de un call center, mientras borraba fotos de Montañita de su fondo de pantalla y se servía el mismo café que juró no volver a tomar hasta el martes.

En varias empresas, los días previos a la segunda vuelta electoral se vivió un ambiente festivo. Algunos empleadores incluso ofrecieron el feriado como “gesto patriótico” para apoyar al candidato. Pero con Noboa ya posesionado y sin necesidad de votos adicionales, la promesa desapareció más rápido que los bonos de campaña.

“Nos dijeron que este era el nuevo Ecuador. Y sí, ahora nos explotan con estética minimalista, slides de PowerPoint motivacional y tono corporativo”, comentó otro trabajador mientras ajustaba su silla ergonómica para un día que no debía existir.

La situación de seguridad en la Costa también desanimó a los más aventureros. “No hay plata, ya se acabaron las utilidades, y no pienso arriesgarme en una carretera donde lo más relajante es sobrevivir”, dijo Luis, quien optó por quedarse viendo TikToks de gente que sí se fue de viaje.

En redes sociales, abundan los testimonios de quienes están en sus puestos de trabajo este jueves:

  • Algunos por orden directa de su jefe.
  • Otros por miedo a perder el puesto.
  • Y otros, simplemente, porque “no hay nada mejor que hacer cuando tu tarjeta ya no pasa ni en Farmacias Económicas”.

Por ahora, el país se divide entre quienes disfrutan del feriado con ceviche, bronceador y tráfico, y quienes trabajan en silencio, viendo historias ajenas desde escritorios con aire acondicionado de oficina pública y la amarga sensación de haber votado por el descanso… y haber recibido un cartón.